Energía solar

La energía solar resulta de la captación de energía de la luz y del calor del sol, que se convierten en energía eléctrica a través de paneles solares por efecto fotovoltaico.

Es una energía prácticamente inagotable y totalmente respetuosa con el medio ambiente, ya que apenas contamina.

Mediante el empleo de la energía solar, podemos obtener agua caliente sanitaria (e incluso calefacción) con un importante ahorro de costes, sin variaciones al alza provocadas por el agotamiento de los combustibles fósiles.

Además, debido a que son sistemas respetuosos con el medio ambiente, numerosas administraciones han lanzado programas de apoyo para su instalación.

El elemento principal de estos productos, son los captadores solares, que son las placas encargadas de captar con el mayor rendimiento, la radiación solar y transformarla en energía eléctrica que calienta un serpentín con un fluido, y que se emplea para calentar el agua.

Dichos captadores tienen diferentes opciones de instalación para adaptarse a su colocación en terrazas, cubiertas, fachadas, etc.

Los captadores se suelen complementar con otros sistemas, que garanticen el suministro de agua caliente sanitaria que requiera el usuario y a la temperatura necesaria: calderas, termos, calentadores, etc., de tal manera que se mejore el consumo energético.