¿CÓMO MEJORAR LA ACCESIBILIDAD AL REFORMAR UN BAÑO?
¿POR QUÉ PENSAR EN ACCESIBILIDAD EN LA REFORMA DE UN BAÑO?
Aunque al pensar en una vivienda accesible lo primero que se nos venga a la mente sean personas con alguna discapacidad visual o problemas de movilidad, lo cierto es que la accesibilidad va mucho más allá: significa tener unos espacios cómodos, funcionales y confortables para todos los miembros de la familia y para las visitas que podamos recibir.
En concreto, a la hora de planificar la reforma del baño es importante conocer algunas claves de accesibilidad y seguridad y recomendar a nuestros clientes plantear la reforma desde estos criterios, ya que así evitaremos al cliente tener que hacer una nueva reforma si surge alguna nueva necesidad en el hogar (por ejemplo cuando haya personas mayores en la familia, tengan visitas de una persona con movilidad reducida, etc).
¿QUÉ MEDIDAS TENER EN CUENTA?
1. Espacio libre de 150 cm: Para permitir el giro a una persona en silla de ruedas, debe existir un espacio de diámetro 150 cm libre de obstáculos, considerando los aparatos sanitarios y el mobiliario así como el abatimiento de las puertas.
Si no es posible ampliar el recinto del baño, podemos eliminar el bidé para conseguir mayor espacio e incorporar una ducha higiénica junto al inodoro, o un inodoro con ducha incorporada.
2. Lavabo a 85 cm: para permitir el acercamiento en sillas de ruedas, el lavabo debemos disponerlo de forma que su cara superior quede como máximo a una altura de 85 cm y tenga un espacio libre inferior de al menos 70 cm de altura y 50 cm de profundidad.
3. Accesorios a un máximo de 120 cm: todos los accesorios del baño (jabonera, toallero, etc.) deben ir instalados a una altura no superior a 120 cm. del suelo.
4. Espejo a 100 cm y con inclinación: se debe instalar a una altura de 100 cm desde el suelo y con un ángulo de inclinación de 10º con respecto a la vertical. Así el reflejo es adecuado cuando la posición del usuario es más baja.
5. Ducha con acceso lateral de 80 cm: la entrada y salida de la ducha puede resultar una operación de gran dificultad y riesgo. Para poder entrar cómodamente en la ducha con una silla de ruedas lo ideal es una entrada de estas medidas en uno de los laterales de la ducha. También se debe ubicar un asiento en el interior al que se pueda acceder con facilidad desde la silla.
6. Inodoro de entre 45 y 50 cm. de altura: para realizar las transferencias desde sillas de ruedas, el inodoro debe contar con un espacio lateral de anchura mínima igual a 80 cm y la altura del asiento debe estar comprendida entre 45 y 50 cm.
OTRAS IDEAS PARA MEJORAR LA ACCESIBILIDAD Y SEGURIDAD
Ducha enrasada: En estos casos debemos planificar una ducha a ras de suelo y con una pendiente hacia el desagüe no mayor al 2%.
Barras de apoyo: la colocación de barras de apoyo en cada uno de los aparatos sanitarios puede ser de gran utilidad. Las barras deben ser fáciles de agarrar, situadas a una altura entre 70 y 75 cm, de sección circular de diámetro entre 30 y 40 mm.
Puertas con apertura hacia el exterior desbloqueables desde fuera: para que permita el paso de una persona en silla de ruedas la puerta debe tener una anchura mínima de 80 cm.
Pavimento de clase 2: El pavimento no debe ser deslizante en seco ni mojado (clase 2), para evitar riesgo de caídas.
RECUERDA
Aunque al pensar en una vivienda accesible lo primero que se nos venga a la mente sean personas con movilidad reducida, la accesibilidad va mucho más allá: significa tener unos espacios cómodos, funcionales y confortables para todos los miembros de la familia y para las visitas que podamos recibir. En concreto, a la hora de planificar la reforma del baño es importante conocer algunas claves y recomendar a nuestros clientes plantear la reforma desde estos criterios, ya que así evitaremos al cliente tener que hacer una nueva reforma si surge alguna nueva necesidad en el hogar.
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