Si bien cota cero no es un concepto nuevo, si se dan varios factores por los cuales se trata de un mercado en alza y con un potencial de crecimiento muy elevado.

Por una parte, tenemos el envejecimiento de la población en España, a la que añadimos un parque inmobiliario de una edad elevada, ubicando principalmente en grandes centros urbanos,  estas dos características nos dan unas necesidades específicas en la renovación orientada a la accesibilidad en dichas viviendas.

El objetivo final es la supresión de barreras, la única solución definitiva para evitar las escaleras, rampas, o elevadores para salvar los desniveles existentes en las porterías de la mayoría de edificios que ya disponen de ascensor, es enrasar el acceso del ascensor a nivel del portal de salida al exterior, comúnmente conocido como cota cero.

El proyecto es de envergadura, la forma más idónea de abordarlo es de la mano de empresas instaladoras de ascensores, haciendo tándem con ellas, para poder ofrecer un servicio llave en mano.

Los pasos a desarrollar pueden parecer laboriosos, pero no más que cualquier otro presupuesto a presentar a una comunidad de propietarios:

• Detectar la necesidad en el edificio.
• Identificar la marca y modelo del ascensor existente en caso de haberlo.
• Contactar con presidente o administrador del edificio.
• Exposición del proyecto de cota cero, incidir en sus virtudes frente a otras opciones, el desglose sería el siguiente:
  • Cota cero frente rampa: las rampas tienen un periodo de vida limitado que no cubre las necesidades de los residentes a edades avanzadas, suponiendo un inconveniente más que una ayuda para ancianos, carritos o personas con carga.
  • Cota cero frente a elevadores: ausencia de mantenimiento, esperas de uso así como evitar que alguien pueda quedar atrapado e incidencias en dicho elevador.
  • Ventajas netas de la cota cero: accesibilidad total desde el portal del edificio sin más condicionantes, máxima re-valorización del valor del inmueble frente a cualquier otra opción.

Además está la opción de ayudas públicas, estatales y dependientes de cada comunidad autónoma y municipio para abordar la obra. También, las principales empresas de ascensores gestionan préstamos subvencionados para los propietarios, de ahí la idoneidad de agrupar sinergias con ellos a la hora de presupuestar los trabajos.

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