Espacios en Murcia para comérselos: cocinando experiencias
Entendemos la Arquitectura y la Gastronomía como dos mundos fuertemente unidos a través de la completa experiencia que ofrece una mesa en torno a la que compartir jugosas conversaciones. En el momento que concebimos lo gastronómico en su globalidad, se convierten en algo más que el arte de degustar, donde los conceptos, la reflexión y los procesos que en torno a ella se generan, llevan a todos nuestros sentidos a conectar y alzar ese espacio de tiempo a otras dimensiones.
En esta ocasión, nos adentramos en la ciudad de Murcia, punto de ebullición de espacios cocinados al detalle dignos de ser visitados y en los que disfrutar de una explosión de sensaciones desde que cruzamos el umbral de la entrada hasta el momento culmen de acomodar en el paladar bocados excepcionales.
Es por ello, qué a través de estas líneas, os haremos una proposición decente, gastronómica y completa, donde pasear sus calles y espacios de referencia, que abrazarán la degustación de un buen desayuno, adquirir en el mercado las mejores de las frutas y verduras o pasar la tarde en un claustro escondido.
De buena mañana y con las fachadas desgranando sus legañas, atravesamos la emblemática Plaza del Teatro Romea, hasta llegar al histórico café del Arco. Este espacio referente cultural y de ocio de la ciudad de Murcia, datado en finales de los 80, fue reinventado hace una década por Clavel arquitectos. Concebido como si de una ampliación de la plaza se tratase, el pavimento de la carismática piedra del cabezo nos acompaña hasta el corazón del local sin encontrar impedimentos, potenciando esa conexión interior- exterior. Toda la intervención se encuentra escoltada por un “traje” de lamas de madera que difuminan la fachada y provocan que esta, como tal, no exista y se convierta en el local en sí, solucionando con estas piezas la mayoría de la intervención.
Todavía con el olor al aroma del café tostado, atravesamos la muralla árabe del SXVI, para encontrarnos con el Mercado de Verónicas, un impresionante generador de actividad comercial desde la salida de los primeros rayos de sol. Esta plaza de abastos cuenta con una interesante propuesta del arquitecto Fernando de Retes expuesta este pasado 2019 en el centro Párraga que, de seguro, potenciaría su actividad económica y renovaría su anticuado espacio, tanto urbano como arquitectónico. Pero hoy nos centraremos en un cuidado comercio de su interior situado en la primera planta, donde pararemos nuestros pasos. El protagonista es el puesto de frutas y verduras “Sé feliz y come fruta” ideado y desarrollado por la arquitectura Laura Ortín que, con una minuciosa intervención, reinterpreta un espacio anticuado en otro lleno de colores y luminosidad. Dos son las líneas de trabajo: por un lado, desarrollar un nuevo fondo de perspectiva y, por otro, potenciar los cromatismos del producto mediante el diseño de un mobiliario específico para el puesto. El resultado es un concepto actualizado, un paso al frente que esperemos provoque un efecto domino, animando al resto de comercios y ensalzando la cercanía de estos deliciosos espacios.
Se acerca la hora de comer y, a poco menos de cinco minutos del mercado de abastos, en la plaza de las flores, nos espera el Pilar, una asadero con un tratamiento de techos singular y creativo, finalista en los Restaurant & Bar Design Awards 2018. Pulpa(S) estudio propone envolvernos a través de un diseño contemporáneo que aúna, en palabras de sus creadores, “la fabricación artesanal local y la conciencia de una economía orgánica local low tech”. No solo la estética está resuelta con este manto orgánico, sino que él mismo es capaz de dar solución a la iluminación, la acústica y la climatización.
Y para terminar, nuestra última parada será la renovada cafetería que se aloja en los bajos del edificio 9 pisos y que da nombre a la misma. Se apuesta por una intervención que ensalza la principal joya que posee el local: el claustro del siglo XVI. Este es asumido como punto de partida para acoger la memoria y entablar conversaciones estéticas entre el futuro y el pasado. Un ejercicio detallista de diseño interior con especial cuidado en todas las fases de proyecto desde la concepción de la identidad gráfica, pasando por la creación y desarrollo del mobiliario a medida, hasta pasar a pequeña escala mediante la creación de piezas de ornamentación ideadas para estos deliciosos interiores. “Una pieza única, sorprendente, donde disfrutar del espacio o las diferentes formas de interacción social contemporánea.”, una perfecta definición de la mano de Miriam y José Ángel, alma máter de Estudio Número 26, responsables del proyecto.
El atardecer nos llama y nuestros pies cansados piden acomodarlos en las zapatillas de andar por casa. Nos despedimos de esta jornada ajetreada y llena de actividad, en donde hemos sido capaces de disfrutar de una experiencia completa en unos espacios gastronómicos cocinados a fuego lento y maridados de buenas conversaciones, unos sabores de lujo y, por supuesto, de una estética inmejorable.
Autor artículo: Carlos Pérez Armenteros, arquitecto y co-director de Verbo Estudio.