¿Cómo ahorrar gastando menos en calefacción?
Un gran gesto para reducir el consumo y los gastos
Cuando llegan los meses de invierno nos echamos a temblar, pero no solo por las bajas temperaturas sino por la perspectiva de la factura de la luz/gas. No podemos olvidar que cada grado de calefacción que bajemos en nuestros hogares supondrá un ahorro del 9% en nuestra factura.
¿Cómo podemos hacer para reducir las facturas?
La mejor forma, la más efectiva, duradera y radical que hay para lograr un ahorro significativo en calefacción sin dejar de estar confortable tanto en invierno como en verano es mejorar el aislamiento térmico de la envolvente de las viviendas, ya sea por el exterior (fachada y cubierta) o por el interior.
No debemos olvidar, sobre todo en casos de zonas muy húmedas, que es importante también aislar los techos y paredes, este tipo de trabajos es más costoso y requiere de la ayuda de un profesional, sin embargo es una gran alternativa para mantener los hogares confortables térmicamente y ahorrar en la calefacción.
Para el usuario esto no sólo conlleva un gasto inicial sino que además supone meterse en obra, lo que implica tiempo y dinero. Pero lo que debes poner en valor es que aislar puede significar de 100 a 500 euros menos al año en la factura de la calefacción, así que si te pones a echar cuentas, comprobarás que la inversión queda amortizada en muy poco tiempo (entre dos y cuatro años). A lo largo de la vida útil de los edificios se estima que se recuperarán 7 euros por cada uno invertido.
Pequeños gestos para conseguir grandes ahorros
Es importante controlar ciertos detalles para poder conseguir un buen mantenimiento de la vivienda y evitar así pérdidas indeseadas en climatización. Aquí proponemos 4 puntos clave fáciles de llevar a cabo que ayudarán a mantener los consumos bajos.
1. Localizar las fugas de calor. Revisar las habitaciones de la casa y detectar los “puntos fríos”. Ventanas, puertas, cajas de persianas, suelen ser los puntos más desfavorables. Las persianas y las cortinas son grandes ventajas para evitar el frío que proviene de la calle y entra por las ventanas, de este modo conseguiremos que se mantenga el calor dentro más tiempo mientras retenemos el paso del frío a la vivienda, esto ayudará a ahorrar en calefacción.
2. Liberar de cargas los radiadores. Es importante que el sistema de calefacción de la vivienda funcione correctamente, por ello es imprescindible purgar los radiadores, revisar que no tengan fugas y que no se cubran nunca con ropa o mobiliario. Además, se deben colocar termostatos para mantener una temperatura constante de 21º. Cada grado de más en invierno (o de menos en verano) aumenta el gasto en calefacción en un 7%.
3. Ventilar, pero sin pasarse. Con 10 o 15 minutos al día es suficiente para renovar el aire. La mejor solución es abrir las ventanas a primera hora de la mañana, porque es el momento en que la contaminación atmosférica debido al tráfico es menor y porque después de toda la noche con las ventanas cerradas, el nivel de C02 en el interior es más elevado.
4. Utilizar los trucos de toda la vida. Mantener limpias y en buen estado las alfombras supone un trabajo extra que muchos no estamos dispuestos a soportar, sin embargo, su uso puede ayudar a mantener aislada y confortable una estancia. Y lo mismo pasa con las mantas, las cortinas… ayudan a generar bienestar y a mantenernos confortables sin gastar en exceso. Usar en las casas ropa abrigada para mantener el confort necesario es imprescindible, de lo contrario gastaremos más en calefacción para sentirnos a gusto. Recordar que es importante generar un equilibrio con el fin de no utilizar más recursos de los necesarios y ahorrar al mismo tiempo.
Cada grado que aumentamos en la vivienda aumentamos la factura en un: 9%
Es imprescindible ventilar todas las estancias de la vivienda pero no es necesario hacerlo más de: 15min
Conceptos como salubridad, confort interior y eficiencia energética comienzan a formar parte del lenguaje e inquietudes de los propietarios y arrendatarios de viviendas en España, que cada vez más muestran un mayor interés por aquellos factores que modifican y mejoran su calidad de vida. Sin embargo, todavía existe cierto desconocimiento entre los usuarios, que no llegan a entender la importancia que la sostenibilidad tiene en la edificación. Por eso es importante que sigamos trasmitiendo las buenas prácticas y que cada vez más gente conozca los factores.