¿Cómo acabar con el ruido de los vecinos o el “ruido de impacto”?
¿CÓMO ACABAR CON ESTOS RUIDOS?
Uno de cada cinco españoles confiesa sufrir en casa el ruido de sus vecinos, según un informe reciente de Eurostat. Un problema, el de los ruidos, con el que nos acostumbramos a convivir, según el estudio ‘Quiero Vivir Mejor’, elaborado por Andimac, que señala que pese a que gran parte de los españoles convive con ruidos en su casa, el 30% asegura hacer ‘oídos sordos’, hasta el punto de que ocho de cada diez se acostumbra o, lo que es peor, se resigna a convivir con ellos.
Así, teniendo en cuenta que los españoles puntúan únicamente con un 6,3 el aislamiento acústico de sus viviendas, para acabar con estos ruidos que perturban nuestro confort y descanso en casa es imprescindible identificar su origen como primer paso.
Precisamente, uno de los más molestos y también más habituales son los denominados ruidos de impacto, es decir, los que se transmiten vía estructural cuando un objeto impacta contra otro y genera una vibración como es el caso del ‘taconeo’ procedente del piso superior, de los niños que juegan arriba o del vecino que arrastra sus muebles.
Para hacerles frente muchos desconocen que existen soluciones de aislamiento acústico que se instalan en el suelo que amortiguan esos sonidos, reduciendo las molestias hasta 12 veces (entre 17 y 22 dB) tanto en proyectos de rehabilitación como de obra nueva.
En esta línea, a la hora de optar por una alternativa u otra, además de valorar su capacidad para reducir los ruidos, también serán importantes otras características complementarias como que facilite un tránsito confortable (que garantice la flexibilidad de la superficie y atenúe el sonido de los pasos), que sea compatible con la calefacción por suelo radiante o que mejore la sensación térmica del hogar.
¿CUÁLES PODRÍAN SER ALGUNAS DE LAS SOLUCIONES ESPECÍFICAS?
En aislamiento acústico no hay un antídoto único y, en función de las necesidades concretas de los usuarios, existen formulaciones más básicas y económicas o más complejas, pues no será lo mismo aminorar los ruidos en una vivienda, que terminar con aquellos ruidos que se producen entre las habitaciones y diferentes plantas en un hotel donde el confort acústico es un imprescindible y requerirá soluciones específicas para poder garantizarlo.
En esta línea, hay fabricantes que lanzan nuevas gamas de producto que permiten amortiguar los sonidos entre plantas con una elevada durabilidad y con una buena relación calidad-precio. Además, es importante saber para qué tipo de obras están diseñadas y si son compatibles con la calefacción por suelo radiante u otras características que puedan afectar al proyecto.
Por ello es importante conocer las propiedades de cada material y comprobar si son válidas para cada caso. Es decir, no solo valorar si reducen esos sonidos molestos sino también tener en cuenta que sean compatibles con los sistemas de calefacción tradicional o mejoren el comportamiento térmico del hogar por la sobreprotección que aporta. Así podremos conseguir un ahorro mayor a largo plazo y una inversión en descanso y comodidad para nuestros clientes.
Igualmente, otras características que podemos exigir a los materiales aislantes son si están pensados para hacer frente a requerimientos acústicos específicos o a ruidos más complejos, la durabilidad, su fácil instalación o su resistencia a la compresión, si es apta para suelo irregular y si es capaz de atenuar los pasos del piso superior.
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