¿Cómo sacar el mayor provecho de las ventanas?
¿Cuál es el problema de los huecos de los edificios?
La superficie de los huecos, así como las características de aislamiento, permeabilidad y exposición a la radiación solar son decisivas en la reducción de la demanda de energía y en la prevención de aparición de condensaciones.
Por ello la legislación vigente establece valores límite para las siguientes características: aislamiento térmico del hueco, según la orientación, la superficie del hueco y la severidad de la zona climática de invierno y de verano; permeabilidad de la carpintería, según la severidad de la zona climática de invierno, siendo menor en las zonas más frías; factor solar del vidrio en función del porcentaje de huecos, la zona climática y la orientación.
Otros aspectos importantes a tener en cuenta en las ventanas son:
– Protección frente a la humedad: procedente de las precipitaciones, tanto a través de la carpintería como en su encuentro con la fachada.
– Uso sostenible de los recursos naturales: es recomendable que los materiales o productos dispongan de etiqueta ecológica ISO Tipo I o Tipo III. La etiqueta ecológica avala el cumplimiento de requisitos medioambientales como ahorro de energía, ahorro de agua, ahorro de materias primas, ausencia de productos tóxicos, reciclado y reutilización de materiales, etc.
– La durabilidad y mantenimiento de los diferentes productos es un aspecto más a considerar para la elección de los componentes integrantes del hueco. Como partes integrantes del hueco, además de la carpintería y el acristalamiento, se incluyen las protecciones y las defensas.
Si nos referimos a eficiencia energética, las ventanas son quizá los puntos más débiles en el cerramiento de un edificio o vivienda.
Conseguir la máxima iluminación con luz solar se contrapone con el bajo grado de aislamiento térmico a través de ellas; durante el verano permiten la entrada en exceso de radiaciones térmicas en el interior del edificio, y durante el invierno son el punto por donde más fácilmente se pierde calor.
¿Qué aspectos tener en cuenta para solucionarlo?
Dos aspectos fundamentales que se deben tener en cuenta son la permeabilidad al aire,
cuanto menor sea más ahorro por ello mejor carpinterías abatibles que correderas; y por
otro lado la Transmitancia térmica que cuanto menor sea más aislamiento conseguirá.
La solución al problema consiste en la
sustitución de vidrios y/o carpinterías
existentes, por otras de mejores prestaciones
que las preexistentes.
Existen tres alternativas a la hora de introducir mejoras en las ventanas de su edificio en la rehabilitación energética, dependiendo de sobre que elemento se intervenga:
1.- Sustitución de vidrio: Si la calidad del vidrio es deficiente, y la carpintería existente soporta el peso adicional del nuevo acristalamiento además de disponer de un marco de dimensiones adecuadas para la instalación del mismo, es una medida adecuada, ya que no conlleva muchas molestias a los usuarios, es rápida, fácil de ejecutar y más económica que la sustitución completa de la ventana.
2.- Sustitución de vidrio y carpintería: Si la calidad del vidrio y de la carpintería son deficientes y no es posible la instalación de una segunda ventana, es la medida de actuación más adecuada, ya que proporciona un alto aislamiento térmico y acústico, aunque supone un importante gasto económico y conlleva molestias a los usuarios al realizar la sustitución.
3.- Instalación de una segunda ventana: Si la calidad del vidrio y de la carpintería son deficientes y no supone un impacto estético sobre la fachada del edificio, es una medida adecuada, ya que proporciona un alto aislamiento térmico y acústico, aunque supone un importante gasto económico y conlleva molestias a los usuarios al realizar la sustitución.
Con todo ello reduciremos el consumo energético de las viviendas logrando mayor confort térmico. No solo conseguiremos que el usuario esté más fresco en verano y más cálido en invierno, sino que también reduciremos el coste de su factura y los impactos medioambientales por lo que quedará agradecido por la mejora.
Instalando doble ventana se puede conseguir un ahorro energético en consumo de entre 2 y: 13%
Reduciendo las infiltraciones de aire se pueden conseguir ahorros de entre el 5 y el: 15%
Es importante que los diferentes elementos de la ventana, carpintería y vidrio, tengan la calidad adecuada para evitar las perdidas de frío y calor en el edificio y así, reducir el consumo energético a través de las mismas, para conseguir un máximo ahorro en calefacción y refrigeración, y satisfacer el requisito básico de habitabilidad relativo al ahorro de energía y aislamiento térmico, disminuyendo el
consumo.