¿QUÉ FACTORES SON IMPORTANTES
PARA LA SOSTENIBILIDAD?

Para que un producto pueda considerarse en alguna medida como “sostenible” debe mejorar su comportamiento medioambiental con respecto al de otros productos convencionales similares:

• Puede que contenga materia prima natural, reciclada o con emisiones de CO2 reducida, que su packaging sea reciclado o reciclable o que disponga de características de puesta en obra que favorezcan la reducción de uso de material (rendimiento), de uso de agua o que su durabilidad sea mayor (aumento de su vida útil).

• Podría disponer de características de circularidad: posibilidad de ser recuperado al final de su vida útil y reciclado o reutilizado posteriormente para reincorporarlo al ciclo de vida de nuevo.

• Debemos pensar en cuánto cuesta fabricar este producto traducido en emisiones y consumos, en cuánto cuesta llevarlo hasta la obra, traducido en combustibles y emisiones relacionadas, y qué pasa con este producto cuando llega al final de su vida útil. En definitiva, debemos fijarnos en las acciones que el propio fabricante lleva a cabo para mejorar todos los procesos de producción.

• La calidad del aire interior de los edificios es otro factor muy importante a tener en cuenta sobre este tipo de productos. Normalmente, al mejorar su composición hacia algo más natural, estaremos mejorando también la salubridad de nuestros edificios, disminuyendo la toxicidad del ambiente, factores que también se pueden medir.
  Debemos buscar productos con buena transpirabilidad, que nos va a ayudar a mantener sana la estructura de nuestro edificio por más tiempo a la vez que aseguramos evitar humedades superficiales e intersticiales en las estancias que habitamos, combatiendo la aparición de ácaros y bacterias que pueden afectar directamente nuestra salud. Por otra parte, el contenido en COVs de revestimientos y pinturas, principalmente, es un factor muy relevante para asegurar la calidad del aire interior, pues son compuestos orgánicos volátiles que se transforman fácilmente en vapores tóxicos que respiraremos sin darnos cuenta.

¿CÓMO VERIFICAR QUE UN PRODUCTO
ES REALMENTE SOSTENIBLE?

Todo lo que se ha comentado hasta ahora se puede medir y certificar de algún modo. En algunos casos, podemos verlo directamente en la ficha técnica de cada producto. Pero por concretar mejor los documentos que podemos solicitar, citamos algunos comunes en el sector:

• Contenido de material reciclado o natural en composición: se puede solicitar un certificado firmado por la empresa donde acredite el % de estas materias primas incluidas en formulación.

• Packaging: puede solicitarse a la empresa un certificado expedido por el fabricante del envase donde verifique la composición del mismo y su procedencia.

• Características de puesta en obra: podemos consultar la ficha técnica o el documento de Declaración de Prestaciones.

• Circularidad, emisiones, uso del agua y otros: podemos solicitar la Declaración Ambiental de Producto (DAP), donde veremos un análisis del ciclo de vida completo.

• Contenido en COVs: podemos solicitar el certificado de COVs para verificar la cantidad exacta que emite o, al menos, consultar la ficha de seguridad.

• Compensaciones de CO2: podemos solicitar certificado de compra de créditos de carbono, aunque aún es difícil poder verificar este punto, pues no tendríamos información completa de las ventas de dicho producto para saber si se está cubriendo el % de compensación que se declara.

LOS SELLOS SOSTENIBLES

Podemos encontrar dos tipos de sellos en el sector: sellos propios y de terceros:
Sellos propios: aunque estuvieran certificados por terceros, no son fiables, pues las bases para la clasificación del mismo las dicta la propia empresa y no es comparable con otros sellos del mismo tipo.
Sellos de terceros: sí puede ser útil para la comparación entre productos que lo tengan y para conocer los factores que calculan y los rangos que se tienen en cuenta para cada nivel del sello en cuestión.
Sellos de productos: se centran específicamente en el producto.
Sellos de empresa: nos van a ayudar a ver los esfuerzos que la empresa fabricante, distribuidora, etc. hace en materia de sostenibilidad y qué ha hecho para conseguir ese sello.

RECUERDA

En verano los días son más largos, se multiplican los planes de ocio y tenemos más contacto con la naturaleza… pero también aumenta la temperatura y puede ser más difícil de sobrellevar sin aire acondicionado. Esto puede convertirse en un auténtico reto en los áticos, ya que el tejado es la zona más expuesta a los rayos del sol y las temperaturas extremas. Por eso es fundamental que sepas ofrecer a tus clientes alternativas para bajar los grados del ático de forma natural, económica y ecológica

Si quieres obtener este consejo en pdf, haz clic aquí -> Consejo Pro 164